En cada conmemoración del 24 de marzo, Sonia personificaba la política de derechos humanos en Córdoba, sobre todo en el Manuel Belgrano.

Su hija, Silvina Parodi, fue estudiante de nuestra escuela y víctima del terrorismo de Estado en Argentina. Para nosotros, una compañera de lucha, y su abuela, nuestra maestra de la verdad.

Tenemos una memoria compartido: la de Silvina Parodi, Claudio Luis Román Forastelli, Gustavo Daniel Torres, Hugo Alberto Kogan, Walter Ramón Magallanes, Fernando Alfredo Ávila, Daniel Eduardo Bachetti, Raúl Eduardo Fernandez, Jorge Oscar Garcìa, Rodolfo Goldín, Rubén Manuel Goldman, Raúl Levin, Jorge Raúl Osvaldo Nadra, Pablo Hipólito Schmucler, Graciela Ivonne Vitale, Juan Carlos Yabbur, Omar Nelson Patiño, Ricardo Marcelo Levin, Luis Pablo Jurmussi, José Oscar Akselrad, Roberto Asef, Oscar Andrés Elías Liñeira, Isabel Mercedes Burgos, Raúl Alberto Castellano, Hugo Eduardo Donemberg, Marta Inés Franzosi, y cada estudiante que creció y aprendió con ellos y ellas sobre la importancia de la VERDAD, LA MEMORIA y la JUSTICIA.

Compartimos un registro de la cobertura televisiva del juicio que se llevó adelante en el año 2002, donde se reconoció que Tránsito Rigatuso había sido el responsable de entregar a los estudiantes desaparecidos de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano mientras ocupaba el cargo de director de la institución.

Más de doscientos jóvenes de la Escuela marcharon y acompañaron el momento, encabezados por el Centro de Estudiantes Manuel Belgrano y con la bandera del NUNCA MÁS.

Sonia Torres, siempre hizo presente a “Silvina y a los doce compañeros, que ya no están. Con esto hemos hecho algo más por los desaparecidos». En ese momento, la justicia dejó libre de culpa y cargo a Sonia Torres, la abuela de Plaza de Mayo que había señalado al ex diputado justicialista como entregador de los y las estudiantes.

«El 24 de marzo de 2019, plantamos juntos una rosa china en el Belgrano. ¿Te acordás, Sonia? Nuestra escuela es testigo de tu fortaleza, con la que has sostenido tu lucha e inspirado la nuestra. Buen viaje, adorada abuela de la paz. El registro de tu esencia está grabado en esta comunidad que te rinde homenaje hoy y siempre. Aquí quedamos alzando tus banderas para que tu nieto soñado pueda encontrarte».

Andrea Marinelli.

“Hay fuegos que arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirarlos sin parpadear y quien se acerca se enciende”.

Así era nuestra abuela de Córdoba, Sonia Torres, que junto a las otras abuelas, nos enseñaron a soñar colectivamente, a vestir de blanco nuestras cabezas para pensarnos de otro modo, para devolver la dignidad de un pueblo que merece caminar la restitución de las identidades robadas y recuperar el sueño colectivo de la insurrecta dignidad.

Gracias Sonia por tu ejemplo de lucha, que supo legarnos la importancia de encender la vida con memoria, verdad y justicia.  ¡Hasta siempre!

La Comisión interclaustro de Derechos Humanos del Manuel Belgrano y la comunidad educativa de la escuela se honran de haber compartido tantos momentos y de haberte tenido entre nosotres.