En un emotivo acto estudiantes, docentes y la comunidad escolar reflexionó sobre el respeto a la diversidad y los derechos de los pueblos originarios.

La jornada comenzó con una cálida y acogedora bienvenida a la conmemoración del Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Durante este significativo evento, se resaltó la importancia de esta fecha, que solía ser conocida como el «Día de la Raza». Esta denominación había ignorado la existencia de las numerosas comunidades originarias que han habitado (y continúan habitando) nuestro continente durante miles de años.

Esta perspectiva – la del «Día de la Raza» –  se puso en tensión con protestas sociales por el reconocimiento de identidades populares sujetas al legado ancestral de los pueblos nativos de América. En 2010, por Decreto Presidencial 1584/10, cada 12 de octubre se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el respeto hacia el otro y para reconocer los derechos fundamentales de los pueblos originarios.

Durante el acto, se recordó el mensaje del Jefe Seattle, líder de la tribu Suwamish, quien en 1855 expresó su profunda conexión con la naturaleza y la importancia del respeto intercultural.

«¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esta idea nos parece extraña. Si no somos dueños de la frescura del aire, ni del brillo del agua, ¿Cómo podrán ustedes comprarlos? Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo, cada aguja brillante de pino, cada grano de arena de las riberas de los ríos, cada gota de rocío entre las sombras de los bosques, cada claro en la arboleda y el zumbido de cada insecto son sagrados en la memoria y tradiciones de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo los recuerdos del hombre piel roja. Los muertos del hombre blanco olvidan la tierra donde nacieron cuando emprenden su paseo por entre las estrellas, en cambio nuestros muertos, nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas, el venado, el caballo, el gran águila, todos son nuestros hermanos. Las escarpadas montañas, los húmedos prados, el calor de la piel del potro y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia…»

Carta del Gran Jefe Seattle al Presidente de los EEUU

Las profesoras Belén Romero, Raquel Del Federico y Alejandra López leyeron «La Maldición de la Malinche», mientras que Catalina Rubiolo del Centro de Estudiantes del Manuel Belgrano (CEMB) y la profesora Verónica Vélez reflexionaron sobre los desafíos continuos para desmontar los procesos de colonización. Se agradeció a todas las personas involucradas en el diseño del evento, que incluyó la exposición de fragmentos de poesía en lenguas originarias y una cartelera que reflejaba la diversidad y la aspiración de respeto para todas las personas.

La jornada también contó con actuaciones musicales destacadas: Felipe Nebreda de 3° I interpretó «Verano de las Cuatro Estaciones» de Antonio Vivaldi, mientras que Benicio Garay Varela emocionó a la audiencia con su interpretación de «Cinco Siglos Igual» de León Gieco. El Preceptor Rafael Rimondino entonó «Huelga de Amores» de Divididos, y para cerrar el acto de manera festiva, estudiantes de sexto año bailaron un carnavalito al ritmo de Los Tekis, con la colaboración de la Profesora Fanny.

En particular, el departamento destacó la colaboración y predisposición habitual de los Departamentos de: Artes Visuales, Medios Audiovisuales, Mantenimiento y Servicios Generales.

El evento concluyó con un agradecimiento sincero a todas las personas que participaron, marcando así el fin del acto y deseando a todos un feliz fin de semana.