La pandemia mundial implicó para la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano la migración de todas sus actividades a la virtualidad. Este proceso implicó una serie de desafíos para toda la comunidad escolar. En el marco de una nueva edición de “Comunicando Escuela” conversamos con la Directora de la ESCMB, Andrea Marinelli; con la Vicedirectora Académica, Silvana Durilén; y con el Vicedirector Administrativo, Martín Fogliacco sobre los aspectos principales de un proceso que puso a prueba la capacidad de resiliencia de la institución y fortaleció los vínculos colaborativos y solidarios entre pares. Cuáles han sido los logros más importantes y cómo imagina el Equipo Directivo la escuela post pandemia.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos de la migración a la virtualidad?
Andrea Marinelli señala que “el principal desafío de descubrir un entorno nuevo de trabajo educativo como es el entorno virtual, en el cual incluyo el descubrimiento y conocimiento acabado de todas las herramientas y recursos disponibles para poder pensar nuestros procesos educativos en el marco de una virtualidad de emergencia”. “Aceptado el desafío nos pusimos a trabajar con un equipo de profesionales y especialistas en entornos y herramientas virtuales para poder darle forma a la plataforma Moodle y así asentar todos los procesos que como comunidad educativa nos propusimos desarrollar”, reconoció la Directora de la ESCMB.
En referencia puntual a los procesos académicos, Silvana Durilén explicó que el mayor desafío ha sido “poder llegar a todos y cada unx de nuestrxs estudiantes y lxs docentes con la creación de todas las aulas virtuales necesarias que permitieran, lo antes posible, el encuentro profesor/alumno para poder garantizar el proceso de enseñar y aprender en este nuevo e inesperado contexto”. En esa línea señaló que “estudiantes y docentes no contaban con los conocimientos necesarios para el manejo de las herramientas y recursos propios del aula virtual, lo que obligó en lo inmediato a desplegar distintas acciones de capacitación, elaboración de instructivos y tutoriales y la conformación de un equipo de expertos que realizaran una asistencia y acompañamiento más personalizado a todos los equipos docentes de la escuela de ambos niveles”. Frente a este escenario, “otra dificultad que nos encontramos y tuvimos que solucionar fue la falta de dispositivos y/o conectividad de algunos estudiantes y también de docentes”.
En relación a los procesos de administración en el escenario virtual, Martín Fogliacco destacó que esta situación excepcional, “nos ha obligado a modernizar los procedimientos administrativos, que hacía mucho tiempo no se actualizaban. Más allá de las dificultades que significó al principio, cuando todo tuvo que hacerse de un momento a otro, hoy hemos acortado los tiempos administrativos y mejorado la transparencia”. También señaló que la emergencia sanitaria dejó en evidencia “las enormes diferencias socioeconómicas entre nuestros estudiantes” y señaló que en este escenario “la sola gratuidad no es suficiente para garantizar el acceso a la educación”. “Existen, en este sentido, una serie de derechos que no están garantizados previamente que incluyen el acceso a internet”.
¿Qué fortalezas se han construido en este tiempo en la Escuela?
AM: “Es importante destacar la excelente predisposición de nuestro plantel docente y no docente al trabajo remoto, experiencia que nunca antes habíamos desarrollado y que sirve para poner de relieve la importancia de nuestra experiencia previa en trabajo colaborativo y de equipo, al que estamos habituados”.
SD: “El contexto nos obligó a ampliar nuestros saberes, nuestros conocimientos de diversas herramientas y recursos tecnológicos que fueron complementando y enriqueciendo tanto las distintas propuestas pedagógica y didácticas en las aulas como así también la tarea de otras áreas de la Escuela. Por otro lado, este contexto de virtualización también interpeló en algunos momentos, distintas dimensiones del proceso mismo del enseñar y del aprender, dando espacio para la reflexión y la revisión enriquecedora de ambas prácticas. También se fortalecieron los lazos colaborativos al interior de los equipos de trabajo y la solidaridad entre pares”.
MF: “La pandemia nos ha mostrado la posibilidad de construir una escuela en otras condiciones que no eran las habituales. Esto ha sacudido un poco el polvo y ha puesto la creatividad a trabajar más que nunca. Es interesante pensar en los nuevos imaginarios de la escuela como espacio de encuentro. Se ha puesto en evidencia que la cuestión de la socialización es tan importante como el conocimiento teórico y, en este sentido, creo que si la escuela debe prepararnos para «la sociedad» (ya sea para adaptarnos o para modificarla) no podemos subestimar este aspecto como se venía haciendo hasta ahora. Este es un gran aprendizaje”.
¿Cómo imaginan un eventual retorno a la presencialidad?
AM: “En primer lugar, con el panorama actual no es factible pensar en la vuelta a la presencialidad, en lo que queda del presente año. No es algo que esté en nuestras manos poder decidir, sino que estamos sujetos a las decisiones que se vayan tomando en los ámbitos sanitarios y educativos, ya sea de jurisdicción provincial y/o nacional. Hemos aprendido a desarrollar nuestros procesos educativos en un entorno virtual y hemos desarrollado estrategias propias de educación a distancia. Toda esta experiencia nos permite proyectar una futura convivencia, entre la modalidad presencial y estas nuevas prácticas al servicio de la mejora de la calidad de los procesos del enseñar y aprender que desarrollamos en nuestra escuela. La amplia gama de recursos TIC que nutrieron las prácticas en la virtualidad serán potentes herramientas que se empezarán a incluir en la presencialidad, en pos de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje”.
SD: “Me lo imagino atravesado por modos diferentes de vincularnos. A la vez, muy nutrido de los distintos recursos tecnológicos que esta virtualidad nos enseñó y nos obligó, de alguna manera, saber manejar e implementar. Muchos de esos recursos y herramientas vinieron para quedarse y convivir con la presencialidad en la medida que dispongamos de dispositivos y conectividad en el ámbito escolar y familiar. Creo que esa convivencia permitirá resignificar y reformular muchos aspectos de cada propuesta áulica, de la vida áulica, de la práctica docente de enseñar; y del proceso de aprender y estudiar”.
MF: “Tenemos un esquema educativo que pertenece a la era industrial, la era de las grandes fábricas donde se producen masivamente egresados estándar. La escuela misma reproduce esas normas industriales. Creo que podría pensarse una escuela de modelo mixto, con clases virtuales y espacios de socialización presenciales. Un esquema más abierto, adaptado a la modalidad actual de las relaciones sociales y de conocimiento. Por otro lado, creo que realmente los procedimientos administrativos en la Escuela han mejorado en este tiempo, somos mucho más eficientes y, en un esfuerzo conjunto con la UNC, que nos ha acompañado, hemos podido administrar la escuela en un contexto presupuestario muy complicado. Mi mayor esperanza es que logremos sostener las mejoras y que este estado de incomodidad sirva para fortalecer estas implementaciones en el futuro”.
El rol Nodocente en el proceso de virtualización de la Escuela
“Lo definiría en dos grandes ejes: Sostener y mejorar. Sostener, para que la escuela pudiera seguir funcionando con el mayor nivel de normalidad posible. Mejorar, porque ha habido un trabajo muy importante, muy interesante, en repensar los procedimientos para hacerlos más eficientes, más rápidos y más transparentes”, explica el Vicedirector Administrativo, Martín Fogliacco.
El proceso de adaptación de contenidos en la migración a Moodle
“Todos los equipos docentes trabajaron desde el comienzo en la selección, priorización y reformulación de los contenidos que a comienzo de año tenían planificado para este ciclo lectivo. La adaptación se hizo necesaria debido al contexto en que se tuvieron que desarrollar los procesos. El contexto, los hechos y la prolongación del aislamiento social que se fuera anunciando oficial y progresivamente obligó a lxs profesorxs a trabajar continuamente en esa selección, adaptación y priorización de contenidos como así también en la revisión de las metodologías que se fueron implementando a lo largo del ciclo”, explica la Vicedirectora Académica, Silvana Durilén.
La inclusión de toda la comunidad escolar
La inclusión de la comunidad escolar en este proceso de virtualización se hizo a través de nuestras redes sociales y medios de comunicación. Pusimos al servicio de la conectividad entre los miembros de nuestra comunidad educativa todos los medios y herramientas disponibles, actualizamos y creamos un paquete de mails específicos para cada una de las áreas de acuerdo a los intereses y a las problemáticas que debieran ser resueltas, y a disposición de cada una de las áreas no docentes y docentes, como son las administrativa en general, secretarías, despacho de alumnos, gabinete psicopedagógico, regencia, subregencia, trabajoso social, imprenta, biblioteca, etc, todos publicados en nuestra página web, transformándose ésta en uno de los nexos fundamentales de comunicación entre los miembros de nuestra comunidad.