De manera emotiva y frente a la comunidad de la Escuela, el viernes 23 de marzo se llevó a cabo el acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en la Escuela. Entre los oradores, se escucharon los relatos conmovedores de Sonia Torres, presidenta de Abuela de Plaza de Mayo Córdoba, el juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja, Candelaria Theaux y Matías Zuter, en representación de la Comisión de la Memoria, representantes del Centro de Estudiantes y las palabras sentidas del director de la Escuela, Francisco Paco Ferreyra.

Además, los profesores de música Laura Nycz  y Exequiel Scoccia, junto a estudiantes de la Escuela, interpretaron temas como el Himno Nacional e Inconsciente Colectivo, alusivos a la fecha.

Ver fotos y discursos:

Compartimos el discurso del Director de la Escuela, Francisco Paco Ferreyra.


Acá estamos conmemorando el día de la Memoria por la Verdad y la Justicia …

una re-significación que la democracia logró darle a la jornada del 24 de Marzo.

Un acto que nos obliga a pensarnos y mirarnos…

Acá estamos, para encontrarnos y charlar entre todos

Decimos que somos escuela que reconoce el camino ya realizado, una escuela con un presente que recupera lo mejor de los días pasados, una escuela que afirma, acá estamos, sabiendo de donde viene. Participamos, nos convocamos, nos conmemoramos.

Cómo pensar el 24.. Como decirles a ustedes de que se trata, cómo contarles a los más chicos de la escuela de que estamos hablando.. cómo decirles lo que pasó hace 42 años… en algunos casos, sus propios padres y madres quizás eran muy chicos o no habían nacido..

Hagamos ese intento.. será todo un ejercicio…

Han pasado 42 años…

Primero decirles que es un acto donde se chocan o conviven varias sensaciones,… para ustedes, se trata de un relato muy lejano, para los familiares y compañeros un relato presente que aún duele y no cicatriza

Desde hace 42  años, a la escuela le faltan 24 estudiantes, ex estudiantes, egresados. 24 jóvenes víctimas del Terrorismo de Estado. 24 estudiantes que forman parte de los 30 mil…

Son 24 ausencias que cada día 24, se hacen presentes para sus familiares y compañeros. Las ausencias son dolores que perduran, quedan alojados en una parte de uno y siempre se le recuerda. Están ahí… conversando con nosotros cada día, cada noche. Son pasados pero que se conjugan en presente. A la noche, en muchos de nuestros sueños estas ausencias conversan con uno y nosotros logramos decirles que no los olvidamos. Que seguimos de pie, cada uno de todos los días desde que se fueron. Que nos caemos pero nos levantamos, que nos cansamos y nos recuperamos. Pero no los olvidamos.

Pero cómo hacemos para ustedes, los chicos de los primeros años entiendan y sientan lo que le estamos diciendo … hagamos un alto

y nos miremos, veámonos juntos, veamos al compañero, a la  compañera, a la chica  o  al varón que nos enamora, recordemos nuestro ingreso, los juegos en la ambientación, recordemos los partidos de fútbol, los de handball, la música que invade todos los días la escuela, recordemos el grupo juvenil, el campamento, las rondas, el poliarte,  las olimpiadas, las risas, los lloros, veamos el peinado del al lado, las rastas de nuestro amigo, los colores de los pelos, nuestra ropa, nuestros colores de ropa, la música que escuchamos, los libros que leemos, las fiestas, las caminatas por la calle con nuestros amigos a cualquier hora del día o de la noche, recordemos nuestra familia, nuestros amigos y amigas del barrio o del club, recordémonos como somos hoy.. Esas imágenes le pertenecen a este Belgrano. Nos veamos por un instante. Miremos alrededor nuestro.  Escuchemos los ruidos, las voces,  las risas. Guardemos por un instante, esas sensaciones.

Ahora, imagínense que un día se apaga la luz y cuando se prende ingresa el ejército a la escuela y se quedan como guardianes de todos nuestros espacios, imagínense que se tienen que poner de pie, las chicas tienen que ponerse guardapolvos, sujetarse el pelo;  imaginen a los varones con saco, camisa, corbata, pantalones grises, medias azules y zapatos negros. El pelo de ambos arreglado, el varón con el pelo cortado arriba de la camisa. Imagínense que no se pueden reunir en grupo, que siempre hay alguien que lo controla y le pide documento si caminan por  la calle, imagínense que van a la biblioteca y le dicen.. No ese libro no se puede leer, o ya no lo tenemos más.. imagínense que un día, llegan al curso y el compañero que se sienta con ustedes ya no está. Imaginense que esa novia o novio ya no está porque se tuve que ir del país. La profe de sociales, dejó de venir y nadie sabe porqué. Imagínense que no pueden hablar de esto. Imagínense que no pueden cantar las canciones que les gustan, que en las radios no pasan los grupos que a uno le gusta.  Imagínense si son profes y que las guías las tiene que firmar el director si no pueden hacerse.. Imagínense subiendo en la rampa y una regente cuidando  y controlando solo la disciplina. Imagínense otras autoridades participando en la quema de  libros para que no puedan ser leídos. Un director que denuncia al ejército,  a sus propios alumnos. Imagínense el miedo, la noche en la escuela. Esa es la escuela de hace 42 años. La escuela gobernada por el terror, por el miedo.

Esa es la escuela de hace 42 años y un poco más. Un miedo impuesto por el Estado. El terrorismo de Estado.

Ahora mírense de nuevo y piensen la diferencia de los dos relatos. Miren el sol que nos abriga, mírense. Estamos acá. Búsquense, encuéntrense. Estén.

Estos dos tiempos marcaron dos momentos, es el mismo edificio, pero son dos escuelas, súper distintas.

Está claro, que no nos puede dar lo mismo esta escuela y la otra. No es lo mismo estar en democracia y no estar en ella.

Acá la peleamos, nos peleamos, nos equivocamos, nos recuperamos, nos soñamos, nos enojamos, nos enamoramos, acá tenemos la libertad de estar. Esta escuela es eso. Un espacio presente donde la diferencia es su sostén. Somos escuela desde esa diferencia. Ustedes pueden estar y hacer lo que deseen hacer. Nos une fundamentalmente el deseo de querer estar juntos y pensar una escuela para todos. Nos une el deseo de acompañarnos.

No da lo mismo, no es lo mismo. Hemos avanzado, estamos mejor, que no los confundan, no todo tiempo pasado fue mejor. Esta escuela que estamos construyendo en presente, marca el ritmo de nuestras posibilidades, deseos, razones y miedos. Pero es producto de nosotros. Seamos capaces de vivir en estos tiempos sabiendo de dónde venimos y hacia dónde vamos. Somos pasado y presente. Somos un todo. Un todo que une pasado y presente y por eso,

nos alegra ver a los familiares a ellos le decimos que esta es su lugar para recordarlos,

Nos emociona ver a los ex compañeros de los chicos grandes y les decimos sinceramente que esta es su escuela.

Nuestras ausencias se ven en ellos, nuestros afectos se despiertan y nos acompañan  como cada año en este acto.

Por eso estamos. Por ustedes, por nosotros, por el deseo de estar. Somos escuela desde muchos aspectos, pero arrancamos como escuela desde la memoria, desde pensar el colectivo Belgrano.

Somos escuela en términos de recordar la memoria y el hacer de los 24 estudiantes/  egresados desaparecidos  o muertos por el terrorismo de Estado.

Hablar de ellos es hablar de la necesidad de hacer justicia

Hablar de ellos es seguir acompañando a nuestras viejas, a las abuelas, a los abuelos en su búsqueda de sus hijos, de sus nietos. Su búsqueda debe ser nuestra búsqueda.

También es recordarlos desde sus sueños, de las narraciones de sus sueños y utopías. Hablar de ellos, es recuperarlos para la memoria colectiva de la escuela.

Hablar de la memoria después de 34 años de la vuelta de la democracia nos obliga a pensar para adelante. Nuestros alumnos son alumnos de la democracia.

Nuestros alumnos, ustedes deben pensar la memoria, la verdad y la justicia también en el pulso de sus días. Justicia, porque es primordial que peleen contra lo injusto, contra el atropello. Verdad, porque necesitan poder caminar por caminos con valores de solidaridad, participación, honestidad, sinceridad, de respeto a la diferencia, de cuidado al otro. La memoria, les debe permitir caminar por un norte de sueños y utopías.

En ese sentido, la escuela ha dado muestras de nuevos proyectos pensados para estos años. Centro de estudiantes, grupo juvenil, la radio, los consejos, la cooperativa escolar, los equipos deportivos, el submarino, los grupos de lectura, las olimpiadas deportivas, la OMA,  las organizaciones de padres, los coros, el apoyo escolar, las tutorías, el Belgrano rock, la organización de actividades escolares o sociales, los intercambios, la editorial de la escuela, las olimpiadas inter-escolares, los encuentros docentes, las alianzas deportivas. Los trabajos con otras instituciones, los encuentros con otros colegios.

Son acciones y proyectos de la escuela del presente. Proyectos pensados para otros, que se tienen que hacer con todos. Proyectos que involucra docentes, estudiantes no docentes, padres y madres.. toda una comunidad.

Son proyectos que se han ido concretando. Son  proyectos que demuestran que pese al horror del 24, de ese 1976,  el corazón de la escuela resistió y que su pulso empezó a latir al compás de la democracia y de los chicos del nuevo siglo.

Somos escuela. Hemos sido escuela por todo esto.

Festejemos encontrarnos, festejemos estar de pie, festejemos construir un nosotros diferente. Festejemos con alegría esta jornada, recuperando sus sueños y anhelos. Festejemos la voluntad de estar con el otro, de pensarnos con el otro.

¿Nos miremos de nuevo con el compañero de al lado, o más lejos, nos preguntemos si sabemos cómo anda? ¿Si le va bien en la escuela? ¿Si tiene problemas que yo o vos u otro pueda tratar de resolver? Nos preguntemos cómo estamos con el otro, que hacemos para que estemos mejor pero los dos.

Entendamos que nadie se salva sólo, es con el otro u otra que estaremos mejor.

Ustedes son nosotros. Nosotros somos ustedes, en presente y en pasado.

Mañana es 24, marchemos como escuela, marchemos como familiares, marchemos como comunidad, pensando en el otro y otra.

Gracias.
Francisco Ferreyra, Director de la mb.

Adjuntamos el Discurso pronunciado por Candelaria Theaux y Matías Zuter, en representación de la Comisión de la Memoria 2018.  Descargar aquí: Madrugada del 24 de marzo del 1976 (1)

Adjuntamos el discurso elaborado por Norberto Joaquín Rebuffo, en representación del Centro de Estudiantes Manuel Belgrano.
Descargar aquí: Discurso CEMB 24M18