La pileta de natación es uno de los espacios distintivos de nuestra Escuela y forma parte del proyecto original del edificio emplazado desde 1968 en calle La Rioja 1450. Este año, por iniciativa del Área de Planeamiento de la UNC y luego de un proceso de licitación, se realiza una obra histórica que pronto le devolverá su funcionalidad plena.

El Ingeniero Lucas Esbry, a cargo de la puesta en valor de la pileta de la ESCMB remarcó el carácter único de esta obra. “Todo lo que se está utilizando es tecnología nueva, reemplazamos la vieja cañería, por caños de acero inoxidable”. “Antes se fabricaban con T6, que es un tipo de cromo contaminante”, detalló. En esta obra se están reemplazando más de 180 metros de cañería para devolver pleno funcionamiento a la pileta, lo que permitirá recuperar las actividades de natación.

“Estamos en etapa de demolición, esta semana vamos a empezar con la soldadura de la nueva cañería. Después nos vamos abajo, reemplazando los filtros y la bomba”, explicó el Ing. Esbry. También advirtió que al ser patrimonio histórico, no se puede “alterar lo antiguo”. De esta manera, se preservan cuidadosamente los pisos para no afectarlos con la manipulación de materiales.

Mientras realizaban las tareas de exploración, los profesionales a cargo encontraron que se “habían tapado con concreto las dos duchas existentes: logramos recuperarlas”. Asimismo, se está modificando la caldera, incorporando sensores de temperatura de última generación.

Se trata de materiales “muy nobles”. Si se realizan las tareas de mantenimiento adecuadas, los nuevos caños deberían durar 50 años. “Es una obra que nuestros nietos van a poder utilizar”, detalló Esbry.

Una vez concretada la obra, se realizará una prueba de tinta, una prueba clorada y luego una prueba hidráulica, poniendo al máximo la capacidad del caño. Si esas pruebas dan bien, la pileta se encontraría lista para volver a funcionar.

“Esta puesta en valor es muy importante y es fundamental que los chicos entiendan la importancia de la pileta, entender la tecnología que le han puesto”, manifestó el ingeniero a cargo de la obra. En esta línea, indicó que ponerse gorro de baño “será muy importante para la vida útil de los filtros” y el uso responsable de las duchas, permitirá controlar el ph de la pileta, alargando su durabilidad.

“La importancia de este arreglo de la pileta es que se pudo llegar a la estructura más profunda de la cañería que hasta este momento estaba en su estado original y se ha visto deteriorada con el paso de los años”, señaló la Prof. Andrea Marinelli, directora de la ESCMB, quien remarcó que “nunca hubo una obra que llegara a este nivel de profundidad”.

Una vez que este nuevo arreglo quede listo, la pileta empezará a funcionar de cero con filtros, bomba, caldera y caños renovados. “En los últimos años siempre había problemas de mantenimiento que impedían darle continuidad al uso de la pileta, que es fundamental para toda la comunidad escolar y para el barrio”, expresó Marinelli.

Por otro lado, la directora de la ESCMB remarcó que es “un orgullo poder ver que se mantenga y sostenga este edificio que es patrimonio de todos, con las obras necesarias para conservarlo”. “Es muy importante que contemos con presupuesto universitario para mantener todo aquello que se vaya deteriorando en este edificio que tiene valor histórico”, concluyó.