Este miércoles 23 de marzo a las 14.45hs se realizó en la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano el acto escolar con motivo de cumplirse 46 años de la última dictadura cívico militar. Estudiantes, docentes, nodocentes y autoridades de la Escuela se reunieron en el patio rojo de primer piso para habitar las memorias colectivas y actualizar la lectura del presente desde una mirada colectiva.

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En el marco del acto, engalanado con cientos de flores rojas y grullas blancas creadas por estudiantes y docentes de la casa, se leyó el documento elaborado por la Comisión Interclaustro de Derechos Humanos de la ESCMB. Asimismo, la hija de Omar Patiño, Astrid, compartió un emotivo relato de su experiencia de reconstrucción de identidad, tras ser recuperada como nieta por Abuelas en la década del ’80 y a un año de haberse confirmado que su papá fue estudiante del Belgrano.

Por su parte, la Directora Prof. Andrea Marinelli dirigió unas palabras a las y los presentes, reconociendo el valor de la democracia y de la larga trayectoria de la Escuela en materia de derechos humanos. La jornada contó con la música de la Prof. Laura Nycz, y de los preceptores Rafael Rimondino, Marcelo Martínez y Pablo Moreno; con el acompañamiento de un coro de voces integrado por las y los presentes.

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A continuación, compartimos el documento del #24M elaborado por la Comisión Interclaustro de Derechos Humanos: 

Una vez más el abrazo fraterno por el Nunca Más se torna una expresión colectiva que se desplaza por los diferentes caminos del país y el continente. A 46 años del último golpe cívico-militar-eclesiástico en Argentina, nos volvemos a encontrar un 24 de marzo.

La memoria, al igual que una semilla, viene cargada de futuro. Por eso, hacer memoria sobre lo sucedido hace 46 años atrás en nuestro país y particularmente en nuestra Escuela, revela un compromiso y una tarea que sólo puede entenderse desde el corazón y con la esperanza de que ella germine en cada generación.

Para el Manuel Belgrano ésta no es una fecha más, no es una simple efeméride ya que el terrorismo de estado que se vivió en aquellos años ha dejado una triste marca en nuestra institución.

Sin embargo, desde que decidimos como escuela tener una política de Derechos Humanos que nos permita repensar nuestra propia historia hemos caminado, junto a otres, con la determinación de recuperar colectivamente aquellas identidades que fueron borradas. Año tras año recordamos a aquelles estudiantes a quienes les arrebataron sus vidas luchando por un mundo más justo e igualitario, y que seguramente pensaban habitar una escuela que reflejara sus ideales.

Agradecemos la presencia de les familiares, les abrazamos y acompañamos en este momento.

Cuarenta y seis años han pasado desde el inicio de la última dictadura cívico militar que tuvo nuestro país. El tiempo avanza, se suele decir, ¿es acaso una línea recta que se extiende sin final?

Creemos importante recordar, homenajear y reivindicar las luchas que dieron tantxs compañeres que nos arrebataron y todas las personas que hoy sostienen con el cuerpo el recuerdo vivo, codo a codo, día a día: la lucha continúa. Con las banderas por los Derechos Humanos siempre en alto y la constancia que no decae se construye la democracia que nos merecemos, por la Memoria, por la Verdad y por la Justicia.

 El encuentro nos permite construir, recuperar, significar los ideales de una tierra justa, igualitaria y soberana. Haciendo un movimiento que trasciende fronteras. Donde propio no sea individual, y el compromiso con el otro apunte a la verdadera libertad, necesariamente plural.

“No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la historia humana se niega a callarse la boca”, enuncia Eduardo Galeano y sus palabras recuperamos hoy.

En tiempos de silenciamiento, en tiempos de exilios y persecuciones, en tiempos de un hogar tomado por el terror, no pudieron callar las voces indomables que gritan Memoria, Verdad y Justicia. Ese grito no se apaga. Y cuando la democracia se gana en las calles, allí mismo se construye, se lucha y se defiende.

Nunca Más. Nunca Más hoy. Más allá del aquí y del ahora. Ahora y siempre. La consigna es transversal. Contra la violencia y la represión. Esa historia no acabó hasta que no sepamos dónde están los 30400 y los mas de 300 nietes que faltan. Tenemos muchas cosas para decir, aún hay mucho por hacer. Algo enseñamos al aprender y algo aprendemos al enseñar. Estudiante se es toda la vida. Una responsabilidad por asumir.

Ni olvido, ni perdón. No hay páginas por pasar, nuestra historia es un libro abierto, precisamente a la mitad.

Dijo un escritor de esta tierra que la esperanza es el único sentimiento que no es verdaderamente nuestro, que es la vida misma defendiéndose. En esa vida también están nuestros 30.400, habitándonos. Esa vida son las Madres y Abuelas, Hijos y Familiares, luchadores imprescindibles. Esa vida somos, humildemente, con la mirada puesta en el horizonte.

Arderá el amor, arderá la memoria, hasta que todo sea como lo soñamos.

Hoy queremos reconocer el trabajo realizado en Córdoba por distintos organismos de ddhh y por el aporte de la justicia en éstas causas. En el año 2019, la investigación del Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba, señaló el registro del desaparecido número 25 de ésta escuela. Se trata de Omar Nelson Patiño. Estudiante que cursó hasta 3er año y pidió el pase a la escuela de Bellas Artes. Hoy su hija Astrid puede saber que Omar perteneció a ésta casa de estudios, puede conocer un poco mas de la historia de su papá.

Con el doceavo juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba, la causa “Diedrichs-Herrera” trajo consigo un gran paso en el reclamo de Memoria y Justicia sobre lo acontecido en la escuela, dado que cuatro de las víctimas fueron estudiantes de la institución: Hugo José Akselrad, Claudio Román, Gustavo Torres y Hugo Donemberg.

Históricamente, la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano se ha comprometido en la defensa de los derechos humanos, acompañando los procesos que se tejen en las redes de la sociedad e involucran a las diferentes voces de las luchas contemporáneas.

¿Cuáles son nuestros desafíos y retos como adolescentes y jóvenes por construir memoria desde el aula, el recreo y el encuentro? ¿Qué lugar ocupa hoy la memoria colectiva en la construcción de una sociedad y cultura más justa e igualitaria?

La importancia que tiene el pasado en la elaboración de miradas críticas sobre el presente interpela a la escuela y a su comunidad, nos propone el ejercicio constante de preguntarnos acerca de lo colectivo y de lo común. La memoria de una comunidad primero, y de un pueblo más tarde, se torna herencia simbólica que permite elaborar resignificaciones generacionales sobre la cultura y el lazo social que se teje allí mismo.

La construcción de memorias colectivas no ha sido puesta en pausa. Desde el último pronunciamiento de la Comisión Interclaustro de Derechos Humanos, se destacan múltiples instancias que condujeron al avance y consolidación del “Nunca Más” en nuestra escuela.

Nuestro presente como sociedad está íntimamente atravesado por historias de horror y golpes de Estado que socavan la democracia argentina. Una sombra que se proyecta y sostiene desde sectores conservadores y neoliberales, cómplices y autores en el pasado,  que intentan sistemáticamente negar nuestra historia asomando con nuevas performances en el espacio público, ultrajando la memoria y sosteniendo prácticas del terror que se despiertan para revivir aquellas viejas cicatrices. Pero que al mismo tiempo, nos permiten una vez más llevar a cabo el ejercicio colectivo de adoptar y hablar la lengua de la memoria.

La construcción de verdades es un camino marcado por las generaciones que asumen lo vivido, para garantizar que Nunca Más se atraviese el silenciamiento y asedio a la población mediante el discurso del “orden” desde el aparato del Estado. La búsqueda de las identidades continúa, como así también el reclamo de justicia por las víctimas del ayer y hoy, porque si hay algo que no puede negarse, es que la lucha es transversal a lo que se vivencia en el tiempo que nos toca habitar.

La desaparición forzada de personas, la violencia de las fuerzas de seguridad y el recrudecimiento de la represión, se actualizan en la región latinoamericana y nos ponen de cara  al ejercicio de la política y de lo que implica definir como “político” en nuestros contextos. Al tiempo que actualiza la demanda al Estado para que garantice el cumplimiento de los Derechos Humanos. Es nuestro deber asumir esas realidades, para así fortalecer las políticas inclusivas hoy.

Los pañuelos blancos ya lo demostraron. Florecer en la memoria es reabrirse a recolectar los fragmentos memoriales ocultos, transitar lo colectivo como pieza fundamental para reconstruir historias.

Florecer en la memoria es continuar reclamando los debidos procesos de justicia por quienes fueron perseguides y desaparecides en manos de las fuerzas armadas. Pero también es levantarnos para exigir justicia por las mujeres y disidencias que tanto ayer como hoy son desaparecides y asesinades, por aquelles jóvenes violentades por las fuerzas de seguridad y por los sectores que cargan consigo las marcas del estigma y la exclusión.

Florecemos desde el aula, el recreo, el encuentro, nuestras casas y las calles, porque la Memoria, la Verdad y la Justicia son parte de ese acervo que conforma nuestras identidades. Porque aún hay más de 30.400 razones para luchar y memorias por plantar.

Hoy, 23 de marzo de 2022,

Hacer MEMORIA es defender nuestra soberanía

Buscar la VERDAD es saber dónde están les 30.400 compañeres desaparecides

Conseguir JUSTICIA es una deuda que tenemos como pueblo Argentino.

 En las calles y en la Escuela la memoria es acción colectiva para no olvidar.

José Oscar Akselrad, Fernando Ávila, Daniel Bachetti, Raúl Castellano, Hugo Eduardo Donemberg, Inés Franzosi, Rubén Manuel Goldman, Hugo Alberto Kogan, Ricardo Levin, Raúl Osvaldo Levin, Oscar Liñeira, Walter Magallanes, Jorge Nadra, Silvina Parodi, Claudio Román, Pablo Schmucler, Gustavo Torres, Graciela Vitale, Juan Carlos Yabbur, Jorge Oscar García, Raúl Eduardo Fernández, Isabel Mercedes Burgos, Roberto Elias Asef, Rodolfo Goldín, Omar Nelson Patiño.

30.400 compañeres desaparecides

Presentes: ahora y siempre!

Documento elaborado por la Comisión Interclaustro de Derechos Humanos de la ESCMB.